lunes, 9 de mayo de 2011
'Invictus' Djokovic presenta en Madrid su candidatura al número 1
Novak Djokovic se proclamó campeón del Mutua Madrid Open después de derrotar en dos mangas a Rafael Nadal, que no pudo defender el título conquistado el año pasado. El serbio, que acecha con fundamento el reinado ATP del español, acumula seis títulos esta temporada, ampliando su racha de victorias consecutivas a 34.
"Ganar a Rafa Nadal es el último reto que tienes en tierra batida", comentaba un Novak Djokovic que había cedido los nueve partidos previos que había disputado ante el español sobre esta superficie. Sin embargo, tras ganarle las finales de Indian Wells y Miami, el reto del serbio era doblegar al número 1 en su terreno. Lo consiguió en Madrid tras firmar un marcador global de 7-5 y 6-4 tras dos horas y diecisiete minutos de juego en un choque disputado en una abarrotada Pista Central / Estadio Manolo Santana engalonada para la ocasión. Se trata de la decimoséptima derrota de Nadal en tierra y la victoria número 32 de Djokovic en lo que llevamos de temporada, a diez triunfos del mejor arranque de la historia que firmó John McEnroe en 1984.
Djokovic comenzó el partido a un nivel excepcional, ejecutando a la perfección la transición defensa-ataque, exhibiendo un gran juego de piernas y marcando el ritmo con un revés que, tanto con cruzados como con paralelos, encontraron con acierto las líneas en los momentos más importantes del arranque. El 15-40 de Nadal al resto en el primer juego del 'clásico' quedaron como mera anécdota viendo cómo transcuyeron los cuatro primeros juegos, que cayeron en nómina del serbio. 'Nole' aunó potencia y dirección con su servicio, agresividad y paciencia y al resto. Una mezcla explosiva que sólo se diluyó cuando comenzó a fallar. Porque él hacía todo. Lo bueno y lo malo. Con una doble falta permitió a Rafa estrenar su casillero (1-4) y, sacando para apuntarse el primer set (5-3), desaprovechó un 30-0 ante un resurgido Nadal que llegó a igualar la contienda (5-5) tras salvar tres bolas de set en contra. No pudo, sin embargo, evitar que el primer set se fuera al casillero del serbio, muy agresivo al resto en el duodécimo y acompañado por la diosa Fortuna al conseguir que dos raquetazos, tras tocar la cinta, cayeran en campo contrario. Era el cuarto set que cedía Nadal ante Djokovic en arcilla sobre los 85 disputados hasta ese momento (los anteriores habían sido en Hamburgo 2008, Montecarlo 2009 y Madrid 2009).
Nadal comenzó el segundo acto cambiando de estrategia, golpeando metido en pista y variando su repertorio de golpes. Firmó un break en blanco merced a una 'Gran Willy' que levantó al repetable de sus asientos, un público ávido de batalla y victoria española. La alegría duró poco. Djokovic volvió a 'enchufarse' al partido merced a un contrabreak ejecutado con un revés disfrazado de martillo pilón y mostró su 'feeling' con las condiciones de la arcilla madrileña imprimiendo una velocidad más a la pelota. Nadal sufrió más de lo normal, sobre todo con su servicio, donde acusó falta de potencia y búsqueda de efecto. Incluso los intensos intercambios de un lado a otro de la pista caían en suerte para el serbio. Llegado el momento 'caliente' del set -décimo juego-, Djokovic se jugó con acierto dos restos ganadores que le permitieron gozar de tres bolas de partido. Falló la primera. No lo hizo con la segunda. Nadal terminó cediendo la corona madrileña a un Djokovic que sigue a un ritmo imparable...
Se trata de la sexta victoria de la temporada de Djokovic, que colecciona los títulos del Open de Australia, Dubai, Indian Wells, Miami, Belgrado y Madrid. 32 triunfos consecutivos para 'Nole', que se reivindica como alternativa real al número 1 del que ahora le separan menos de 2.000 puntos. Próxima parada: Roma.
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